Sin el afán de hacer fiesta antes de terminar el baile, con la única intención de reconocer las cosas buenas a tiempo y conscientes de que no se puede cantar victoria sin finalizar la Copa América, tanto los integrantes de Colombia como los periodistas que la siguen en el sur coincidieron, como pocas veces lo hacen, en que la Selección va por el buen camino.
Con base en el funcionamiento colectivo, presión, juego corto, solidaridad, explosión, agresividad, ocupación de espacios y superioridad el combinado patrio empieza a ilusionar y a ganar nuevos adeptos con su estilo de juego.
"El rival mereció ganar" fue el titular que más sobresalió este jueves en los principales medios de comunicación (prensa, radio y televisión) y con justa razón, porque lo único que le faltó al tricolor nacional ante los argentinos fue el gol para que ese resultado no fuera tan injusto ni simple como el 0-0.
Bolillo volvió a repetir que "nos faltó paciencia para definir", pero cuando regresó a prácticas lució feliz, tranquilo y orgulloso de sus jugadores. La explicación no sólo está en que ganándole el domingo a Bolivia será el primero del Grupo A, sino también en que su libreto táctico fue interpretado al pie de la letra y eso sirvió para apreciar un juego de conjunto sin depender tanto de las individualidades.
"Les dije que con táctica, zona y un equipo muy ordenado, aplicado y concentrado podíamos conseguir un buen resultado" le recordó Hernán Gómez a varios compañeros del cuerpo técnico y periodistas antes de retomar las prácticas en la cancha del Club Unión.
Además del orden que tanto resaltó el técnico antioqueño, la Selección convenció porque siempre cerró los espacios, no se desesperó cuando perdió la pelota, fue precisa en la conducción del balón, tuvo un hombre claro en la recuperación y presión como Carlos Sánchez, siempre pasó la línea de balón y se sobró en actitud y sacrificio en el estadio Estanislao López de Santa Fe.
Esas virtudes, la misma propuesta y la vocación ofensiva que mostró ante Argentina deben continuar haciendo parte del planteamiento técnico y de los jugadores para el tercer partido del Grupo A. De seguro que si trabajan con base en los mismos elementos y se replantea la labor de definición, la mejoría continuará creciendo y el panorama será más alentador para el objetivo principal de Bolillo y sus muchachos: la eliminatoria a partir de octubre.
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