El paro en el transporte público de buses afecta a los barrios Miramar, Kennedy, 12 de octubre, Picacho y París.
El cese de los conductores lo motivó el crimen del conductor Dubán de Jesús Botero Vera, de 30 años de edad, quien fue atacado a tiros por hombres armados que hicieron detener el vehículo que conducía de la ruta 402, en la carrera 80 con calle 96, barrio 12 de Octubre, noroccidente de Medellín.
El cese de los conductores lo motivó el crimen del conductor Dubán de Jesús Botero Vera, de 30 años de edad, quien fue atacado a tiros por hombres armados que hicieron detener el vehículo que conducía de la ruta 402, en la carrera 80 con calle 96, barrio 12 de Octubre, noroccidente de Medellín.
Dubán alcanzó a llegar vivo al hospital Pablo Tobón Uribe, donde murió, debido a las graves lesiones que sufrió.
Compañeros de la víctima indicaron que era padre de un niño y que se había incorporado al transporte desde los 14 años, cuando se inició como alistador y luego, cuando cumplió la mayoría de edad, empezó a conducir buses y busetas, siempre para empresas del sector noroccidental de Medellín.
En protesta por el asesinato, sus colegas de las rutas 402, 282, 285 y servicio integrado al Metro, suspendieron sus actividades y expresaron su preocupación por este hecho que ocurre una semana después de que realizaron un paro con el fin de exigir mayor protección y acciones concretas contra las bandas de extorsionistas que tienen azotado el servicio en este sector de la ciudad y del suroccidente de Bello.
Para acabar de complicar la situación, en la noche del viernes fue asesinado un joven de 19 años, en el barrio San Martín.
Siguen firmesLos conductores indicaron este sábado que continuarán con la parálisis de sus actividades hasta el próximo lunes, cuando analizarán si regresan a prestar el servicio. Ellos exigen a la administración municipal acompañamiento y mayor seguridad para ejercer su labor.
Por lo pronto, acompañarán a la familia de Dubán de Jesús en su velación y sepelio, que se cumplirá este domingo.
Compañeros de la víctima indicaron que era padre de un niño y que se había incorporado al transporte desde los 14 años, cuando se inició como alistador y luego, cuando cumplió la mayoría de edad, empezó a conducir buses y busetas, siempre para empresas del sector noroccidental de Medellín.
En protesta por el asesinato, sus colegas de las rutas 402, 282, 285 y servicio integrado al Metro, suspendieron sus actividades y expresaron su preocupación por este hecho que ocurre una semana después de que realizaron un paro con el fin de exigir mayor protección y acciones concretas contra las bandas de extorsionistas que tienen azotado el servicio en este sector de la ciudad y del suroccidente de Bello.
Para acabar de complicar la situación, en la noche del viernes fue asesinado un joven de 19 años, en el barrio San Martín.
Siguen firmesLos conductores indicaron este sábado que continuarán con la parálisis de sus actividades hasta el próximo lunes, cuando analizarán si regresan a prestar el servicio. Ellos exigen a la administración municipal acompañamiento y mayor seguridad para ejercer su labor.
Por lo pronto, acompañarán a la familia de Dubán de Jesús en su velación y sepelio, que se cumplirá este domingo.
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